Os pongo lo mismo que he puesto en el Facebook :) Después del día de ayer... ¿Qué puedo decir? Llevaba soñando con ello desde que estuve en Rozas en agosto, desde aquella tarde en que alguien me dijo: "¿Por qué no te animas y te apuntas al coro? ¡Vamos a hacer un Oratorio de Navidad!" :) Ha sido una experiencia increíble, y eso se lo debo a toda la gente que estuvo allí conmigo, a mis compañeros del coro, a mis familiares y amigos que fueron a v ernos, a Don Joaquín y Don José y a toda la gente que estaba presente y que nos aplaudió con ganas al final. Reconozco que al principio estaba muy nerviosa; quería que todo saliera perfecto, y quería estar yo perfecta. Tan nerviosa estaba que hasta me entró mal humor. Pero después, justo antes de empezar, cumplí mi penitencia ;) y recé para serenarme y preocuparme sólo de cantar bien, para Él y para la gente que quería escucharme. Pensé que lo importante era la alabanza, la oración y el encuentro, no si el jersey se me subía, el colgante se me descolocaba y el pelo se me rizaba por la humedad. Todo eso a Él no le importa, y a la gente tampoco, en realidad. Por eso me salió, creo, bien. Porque me concentré en hacerlo bien para Él y para los demás. Aun así, seguía pensando en mí misma (aunque de manera diferente), y por eso se me olvidó ofrecer el Oratorio por las personas por las que lo quería ofrecer. Eso me ha hecho darme cuenta de que aún tengo que mejorar mucho y crecer mucho, y que cada día es una estupenda oportunidad para hacerlo. Si Dios quiere, habrá muchos más Oratorios, y muchos más encuentros del Coro Diocesano para seguir mejorando. Y, por supuesto, no sólo en el Coro, sino día a día, en mi familia, en la Universidad, con mis amigos. Quiero dar las gracias a mis compañeros, porque son estupendos. De la mayoría no sé ni el nombre aún, pero no importa, ya los iré conociendo. A ellos les debo mucho, porque me han regalado un lugar donde me siento verdad

A los miembros del Coro Diocesano:

 

 

El pasado 12 de Octubre, lo primero que desee al terminar las ordenaciones fue saludaros y felicitaros personalmente por la maravillosa interpretación de los cantos que tanto desde el coro como desde la orquesta realizasteis durante la celebración.

 

El repertorio cada vez es más bonito, se nota que rezáis al cantar, que ponéis corazón además de técnica, que amáis a la Diócesis, que os apreciáis entre vosotros, que os dejáis dirigir por tan buen Director y que hacéis a la gente entrar en Dios mediante la belleza que expresáis.

 

Os agradezco mucho vuestros esfuerzos, ensayos, paciencia, disciplina común por cuerdas, empaste de motivaciones y arpegios, y os ruego que seáis cada vez más santos para seguir dando gloria a Dios con vuestro servicio, trabajando la excelencia en la pastoral juvenil y entonando un himno precioso a Dios con el tono de vuestras vidas.

 

Un abrazo y hasta la próxima.

 

 

Gonzalo Pérez-Boccherini Stampa

Delegado Diocesano de Juventud

Yo doy gracias a la Virgen María, en el día de la Inmaculada en la Catedral, disfrute muchísimo del coro, cantándole a la Virgen las canciones que la cantamos, sentí un gozo y una paz inmensa, la homilía de D. Joaquín me ayudó muchísimo, gracias Madre Inmaculada por la paz y el gozo que has dado a mi alma.

les escribo desde un pais llamado Honduras de Centro America para felicitarles y invitarles a seguir adelante en camino del SEÑOR yo tambien pertenesco a un coro parroquial de un pueblo llamado TEUPASENTI de la comunidad de TAIZE.

En el Coro Diocesano vivimos una escuela de oración y fraternidad. Rezamos los unos por los otros. Los cantos nos ayudan a rezar a Dios. Los domingos por la tarde cuando nos reunimos rezamos a Dios mientras cantamos y ensayamos.